CUENTO:Conozco y cuido mi cuerpo porque lo amo.

 

CUENTO: Conozco y cuido mi cuerpo porque lo amo [1]

Hola chicos y chicas, soy su amiga Angelica, en la escuela estamos aprendiendo por qué es tan importante conocer y cuidar nuestro cuerpo. De tarea, la maestra nos pidió hablar con nuestros padres sobre el tema y nos dijo que al día siguiente en la clase, todos compartiremos lo que conversamos con nuestros papás. 

 

Lucas expresó que el cuerpo debe asearse, realizando actividades como bañarse a diario, cortar y peinar el cabello, limpiar los oídos y lavarse los dientes. También dijo que debemos comer sanamente, y no hacerle feo a los vegetales, ni al ejercicio, así como debemos acostarnos a dormir temprano.

Gregorio expuso que el cuerpo tiene partes, y que cada una realiza una función diferente: con los sentidos podemos percibir olores, sabores, colores y texturas, también distinguimos el frío del calor o podemos entender si nos sentimos enfermos, cansados o con hambre.

Miguel añadió que con el cuerpo hacemos muchos movimientos y que también podemos expresar nuestros sentimientos y emociones, por ejemplo, con nuestro rostro podemos expresar alegría, tristeza o enojo; mientras que con los abrazos demostramos afecto o cuando nos sentimos en peligro nos apartamos.

Camilo dijo que la mayor parte del cuerpo la mostramos, aunque llevemos ropa puesta, pero que hay partes del cuerpo que no se muestran, llamadas "partes privadas", y que estas no se dejan ver ni se dejan tocar, solamente podemos permitirlo a nuestros padres, médico o cuidador si es necesario.

Lo que comentó Isabella nos llamó mucho la atención, dijo que somos iguales pero diferentes. Iguales porque todos tenemos un cuerpo idéntico, capaz de realizar las mismas funciones y movimientos, debido a que tenemos los mismos órganos. Aunque tenemos zonas que nos diferencian y estas son las que reconocemos como partes privadas. 

Y Martín, su hermano, participó diciendo que Isabella tenía razón, porque las partes privadas de un niño son el trasero, el pene y los testículos. Mientras que en una niña son el trasero, los pechos y la vulva, siendo estas partes las que nos hacen diferentes.

Cuando llegó mi turno me acordé que mis padres me han explicado que al crecer, nuestro cuerpo cambia; a los niños les crece el pene, les crece barba y pelos en el pecho, mientras que a las niñas nos crece el pecho y las caderas, ya que estos cambios nos servirán para cuando se forme una familia y se tengan bebés.

También compartí que ellos me han explicado que, si alguien conocido o desconocido quiere ver o tocar mis partes privadas debo decir ¡No, eso no debe suceder! Y que se le llama "Abuso", que si eso nos sucede no debemos guardar el secreto, ni es nuestra culpa, debemos correr y contarles a nuestros padres o alguien de confianza para que nos escuchen, nos crean y nos ayuden.

Al final, la maestra nos felicitó y todos nos aplaudimos.

Recuerden niños, nuestro cuerpo es valioso, por eso debemos quererlo y respetarlo, aunque seamos pequeños, al conocer nuestro cuerpo lo cuidamos. Nuestro cuerpo es importante, por eso nuestros padres nos aman y nos protegen orientándonos, para que aprendamos a reconocer las personas que nos hacen sentir seguros o aquellos que nos hacen sentir incómodos o nos dan miedo. Es un derecho de las niñas y los niños recibir amor y protección.